Un breve vistazo a una de mis tantas sanas obsesiones.
Las tortugas ninjas son unos de los personajes más populares y queridos de la cultura pop. Se trata de cuatro hermanos tortugas antropomorfos que viven en las alcantarillas de Nueva York y que fueron entrenados en el arte del ninjutsu por su maestro Splinter, una rata mutante de pocas pulgas. Cada una de las tortugas tiene un nombre de un artista famoso del renacimiento: Leonardo, Rafael, Donatello y Miguel Ángel. Además, cada una tiene un color distintivo en su máscara y una arma preferida: Leonardo lleva una katana azul, Rafael unas sai rojas, Donatello un bō morado y Miguel Ángel unos nunchaku naranjas. El tema del color en las máscaras surgió al momento de hacer la primera de las adaptaciones animadas del cuarteto, ya que necesitaban distinguir claramente a cada uno de los hermanos.
Las tortugas ninjas se dedican a combatir el crimen y a defender la ciudad de los planes malvados del Clan del Pie, una organización criminal liderada por el malvado Shredder, un maestro del ninjutsu que tiene una armadura con cuchillas. También se enfrentan a otros enemigos como el científico loco Baxter Stockman, el alienígena Krang o el destructor Triceraton. En sus aventuras, las tortugas cuentan con la ayuda de sus amigos humanos: la reportera April O’Neil y el vigilante Casey Jones.
Las tortugas ninjas nacieron como un cómic creado por Kevin Eastman y Peter Laird en 1984 como una parodia de los cómics de superhéroes de la época, más precisamente a Daredevil. El éxito del cómic propició la creación de una serie animada en 1987 que popularizó a los personajes entre el público infantil y juvenil. Desde entonces, las tortugas han protagonizado varias series animadas, películas de acción real y animación, videojuegos, juguetes y todo tipo de merchandising.
Las tortugas ninjas son un fenómeno cultural que ha trascendido generaciones y que sigue vigente hoy en día. No hace mucho, en una de las líneas narrativas de los comics, los cuatro hermanos originales dieron paso a un nuevo grupo de tortugas que intentaran dar la talla y llenar los ¿zapatos?, de sus predecesores.
Por mi parte solo puedo decir que hay algo en el diseño, en la idea que me hace querer dibujarlas. Tal vez sea ese vínculo maravilloso y universal que nos une: la pizza
